LA MALDICIÓN DE LA BRUJA

 La maldición de la bruja llega a las salas de cine de todo el país este próximo 9 de mayo, una historia de terror que socava en los miedos, los traumas, el Bullying y la lucha continua entre el bien y el mal. En esta historia Lucas, interpretado por el extraordinario actor infantil August Maturo, es un niño que acaba de perder a sus padres. Para él, la soledad del bosque se convierte en el mejor refugio, en este momento en el que no tiene ganas de ver, ni hablar con nadie. Sin embargo, lo que no sabe es que no está tan solo como cree y una extraña fuerza lo acecha en el corazón oscuro del lugar.

 

Ya que las cosas para el pequeño, no pueden estar peor, con un hermano que se alcoholiza tratando de evadir el dolor de la pérdida, la nueva responsabilidad que tiene con su hermano menor, y unas chicas de la escuela que le hacen Bullying sin cesar, Lucas parece ya no temerle a nada, hasta que se atreve a invocar la ayuda de “Virago”, la legendaria bruja del bosque. Entonces verá cómo su vida y la de los pocos seres queridos que le quedan, se convierte en un verdadero infierno.

Un extraño ser del bosque

Una leyenda local dice que una bruja habita un edificio abandonado en medio del bosque. Según artículos de periódicos que Lucas lee, la bruja es “Virago”, que significa mujer violenta y dominante.

De cortometraje que se convirtió en una película estrenada en los cines del mundo
El guion de Slapface fue escrito por su director, Jeremiah Kipp varios años atrás. La historia es muy especial para él ya que está inspirada en su propia realidad. Kipp creció en un pequeño pueblo de Estados Unidos en medio de innumerables necesidades y mucha pobreza. Sin embargo su familia, en especial su abuelo, siempre estimularon su creatividad, lo animaron a crear historias, a leer y a grabar. Una videocámara VHS fue uno de los regalos más valiosos que le hizo su abuelo, con ella comenzó a hacer sus primeras películas a muy corta edad. El personaje que protagoniza esta historia lleva el nombre del padre de su padre, como un homenaje a sus invaluables enseñanzas.