En los años 60, un músico llamado Rodriguez fue descubierto en un bar de Detroit por dos productores que se enamoraron de sus melodías y sus letras conmovedoras. Grabaron un álbum que ellos creían que iba a situar al artista como uno de los grandes de su generación. Sin embargo, el éxito nunca llegó. De hecho, el cantante desapareció en medio de rumores sobre un posible suicidio. Mientras la figura del artista se perdía en el olvido, una grabación pirata encontrada en la Sudáfrica del Apartheid se fue convirtiendo en un fenómeno. Dos fans sudafricanos se empeñan ahora en averiguar qué pasó realmente con su ídolo.
REEL ENTREVISTAS LUISK RUEDA
martes, 27 de agosto de 2013
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